Sonora como el País entero esta lacerado; un México indignado, una ira y
rapaz impotencia que atraviesa fronteras como los mismos corazones bañados en lágrimas
de familiares, amigos y desconocidos.
Una alerta de años, se ha convertido en querer acostumbrarnos a una
ciudad que desconocemos; una ciudad que de día como de noche; está siendo
gobernada por bandidos, humanos agrediendo humanos.
Imperante mente estamos confiando más en una “Justicia propia y
silenciosa”, así como apoyando al mismo crimen… ¿cómo es posible esto, se
preguntará?
Un ejemplo de ello mi amable Lector, en una reflexión…
Le preguntaron a un sabio:
- - ¿Si matamos a todos los ladrones y gente
mala, quienes quedaríamos?
El sabio, respondió:
- - ¡Los Asesinos!
Desde las altas esferas; hasta la mediocridad en las calles atestadas de
drogas y hambre; una oscuridad de día, y la falta de luz por las noches.
Un decálogo de privaciones, una cárcel emocional, un llanto que no cesará,
una hija, amiga, hermana, compañera, ciudadana; que no regresará nunca a casa.
¡No te acabes; Ciudad Obregón, Sonora!
FB: CharLee Gs
Twitter: @Cuatesaurio
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